Con un estilo de vida saludable, se podrían evitar cerca del 40% de los cánceres. Si todavía no has empezado a mirar por tu salud, debes saber que lo ideal es no solo aprenderlos y ponerlos en práctica sino, además, interiorizarlos.
Nunca es tarde para adquirir sanas costumbres, pero cuanto antes lo hagamos, menos esfuerzo costará, el beneficio sobre nuestra salud será mayor y podremos transmitir los mismos hábitos a las personas más cercanas, sobre todo los niños y jóvenes a nuestro cargo.
Los padres son el principal referente para los niños, un modelo en el que se inspiran para aprender cada día y a los que tratan de copiar.