El trabajo nocturno es un tema de actualidad. Según datos publicados por el INE, en 2015 el 12,7% de las personas ocupadas en el Estado español trabajó en jornada nocturna (12,6% en 2014). Un 6,9% lo hizo ocasionalmente y un 5,8% en más de la mitad de los días que trabajó. De manera que estamos hablando de una exposición muy prevalente. Por otro lado, hay que señalar que a finales de julio de 2016 se publicó en el BOE el RD 311/2016, que modifica el RD 1561/1995, de 21 de septiembre, sobre jornadas especiales de trabajo, en materia de trabajo nocturno, que limita la jornada máxima del trabajo nocturno en trabajos con riesgos especiales o tensiones importantes.
Recientemente la francesa Agence nationale de sécurité sanitaire de l'alimentation, de l'environnement et du travail (Anses) ha publicado un amplio informe sobre los efectos del trabajo nocturno sobre la salud: "Évaluation des risques sanitaires liés au travail de nuit". La mayor parte del informe aborda el conocimiento científico disponible señalando la evidencia de dicho conocimiento (demostrado, probable y posible); y cabe remarcar el capítulo de recomendaciones. El informe se puede consultar aquí y los anexos están disponibles aquí.