El juzgado de lo penal número 3 de Oviedo ha condenado a un año de prisión a una técnico de un Servicio de Prevención como autora responsable de un delito de lesiones imprudentes en relación a un accidente, ocurrido en el año 2007, en el que un operario perdió dos dedos de la mano izquierda tras cortarse con una sierra. También ha condenado a un año y seis meses de prisión a los dos propietarios de la empresa de carpintería.
El trabajador accidentado sufrió un accidente que le causó la amputación del tercer y cuarto dedo. La sentencia considera probado que el accidente se produjo porque la máquina carecía de un protector adecuado para el disco, pese a que en el documento de evaluación de riesgos y en el plan de prevención se incluía como medida preventiva para el riesgo de cortes y amputaciones.
Según la sentencia los condenados (los propietarios de la empresa de carpintería y la técnico de prevención) eran conocedores de la situación de riesgo que corrían los operarios de la carpintería y de la medidas necesarias para prevenirlo, mientras que la técnico no hizo constar la carencia de dicha protección en los informes que realizó en las visitas que efectuó a la carpintería a lo largo del tiempo en el que estuvo trabajando con sus responsables.