Una sentencia del Juzgado de lo Contencioso-administrativo de Ourense ha reconocido el síndrome de sensibilidad química múltiple que padece una auxiliar administrativa de la Xunta de Galicia que trabajaba en la Jefatura Territorial de Política Social como accidente laboral.
El juez ha considerado que la demandante desarrolló la enfermedad en su lugar de trabajo, un edificio de oficinas de Ourense, debido al "contacto con los productos químicos del ambiente", por lo que ha anulado y revocado la resolución de la Consellería de Política Social de 16 de agosto de 2017 que declara que su baja se debe "a enfermedad común" y no a "accidente laboral".